Cuando hablamos de cualquier tipo de software, debemos diferenciar entre sus manera de desarrollo, pues podrá ser de código abierto o cerrado. Se trata de diferentes maneras de creación de una herramienta, cada una con sus ventajas y desventajas y en este artículo vamos a darte la comparativa definitiva para saber cual es mejor.
¿Qué diferencia hay entre código abierto y cerrado?
Debemos distinguir que los softwares de código abierto publican sus códigos fuente, lo que se traduce en que lo puede ver cualquier persona, modificar y distribuir. Todo lo contrario ocurre con los de código cerrado, cuyo código de fuente está totalmente protegido y lejos del público general.
Ventajas y desventajas del software de código abierto
El código abierto, al estar al alcance de todos, puede llegar a experimentar mejoras. Vamos a ver sus puntos fuertes y débiles.
Ventajas del código abierto
- Comunidad: Un software de código abierto siempre será respaldado por una comunidad de desarrolladores y usuarios que ayudar a solucionar problemas y dar soporte.
- Flexibilidad: Por el mismo motivo, permite una mayor flexibilidad y personalización, pues sus desarrolladores pueden ir modificando el software para adaptarlo a las diferentes necesidades. específicas del entorno.
- Coste: Por lo general, este tipo de software es más barato que el de código cerrado, pues evita las licencias asociadas y al ser la comunidad quien puede modificarlo, no es necesario tener personal especializado.
Desventajas del código abierto
- Complejidad: Debido a los puntos anteriormente vistos como la flexibilidad o la personalización, los softwares de código abierto pueden resultar algo más complejos y difíciles de usar.
- Soporte: Es cierto que una comunidad puede proporcionar soporte para un software de código abierto, pero no existe garantía de ello. En algunos casos, el soporte es muy limitado comparado con lo que puede llegar a ofrecer un software de código cerrado.
- Deficiente estructura: Como vemos en todos los puntos, está todo relacionado con lo mismo, la publicación de su código de fuente. Al ocurrir esto, falta una estructura de desarrollo o un orden, pudiendo desembocar en dificultades de integración con otros sistemas.
- Mayor vulnerabilidad: Cualquier problema que pueda ocurrir de seguridad, es reportado por la comunidad y se soluciona con actualizaciones inmediatas, pero los sistemas de código abierto son más vulnerables que los de código cerrado. De hecho, existe un estudio que revela que el 70% de una muestra de aplicaciones analizadas tenían, al menos, una vulnerabilidad.
Ventajas y desventajas del software de código cerrado
Ahora sí, llega el turno del software de código cerrado, aquel que no revela su código fuente, veamos sus pros y sus contras.
Ventajas del código cerrado
- Facilidad de uso: El software de código cerrado tiende a ser mucho más fácil de usar que un código abierto, por estar diseñado para que funcione correctamente sin la necesidad de que el usuario investigue y proceda a realizar modificaciones.
- Soporte: Casi siempre, un software de código cerrado se ve acompañado por un soporte oficial con pleno conocimiento de la plataforma para poder dar una ayuda de calidad.
- Estructura: Un software de código cerrado tiende a tener una mejor estructura e integración con otros sistemas, debido al ocultamiento de código de fuente.
Desventajas del código cerrado
- Coste: Un software de código cerrado siempre suele ser más caro porque debe pagar una serie de licencias para su desarrollo.
- Seguridad: Esto es un aspecto lógico, el software de código cerrado resulta ser menos seguro, al ocultar su código de fuente, pues no permite a la comunidad investigar los diferentes errores.
- Flexibilidad: El software de código cerrado tiene muy poca flexibilidad comparado con el de código abierto, pues su personalización por parte del usuario es prácticamente nula.
¿Qué es mejor? ¿El software de código abierto o el cerrado?
No existe una respuesta clara ante esta pregunta, pero si podemos analizar las ventajas y desventajas vistas anteriormente para ver que encaja mejor con cada usuario. En el mundo de la telefonía podemos distinguir entre iOS (código cerrado) y Android (código abierto), pero existen multitud de plataformas, incluso otros sistemas operativos que varían, además de gestores de contraseñas y antivirus, entre otros.
De hecho la principal diferencia es que un software de código abierto puede ser más fácilmente hackeable que un sistema de código cerrado, pues el simple hecho de proporcionar el código fuente, ya da mucha información a un hacker. No obstante, los softwares de código abierto se convierten en la principal amenaza de los piratas informáticos, aunque es una tarea algo costosa por la presencia de la comunidad, quien notifica cualquier movimiento del propio software.
Las tareas de los hackers en este sentido se basan en envenenar el código de la plataforma, sin la necesidad de incluir virus en ella, para acceder a los ordenadores que instalan el software en cuestión, como ya ocurrió en 2021 con Log4Shell.
Pero también existen otras amenazas referidas a los sistemas de código abierto. Como hemos mencionado, la falta de estructura, dificulta el desarrollo por parte de la comunidad, lo que implica que los proyectos puedan bifurcarse hasta alcanzar multitud de contenidos entre los que se puede colar el de un ciberdelincuente.
Sin embargo, a pesar de lo que acabamos de ver, no podemos olvidar lo ocurrido durante 2022 con el gestor de contraseñas LastPass. A pesar de ser de código cerrado, sufrió una brecha de seguridad que se tradujo en pérdidas de USD 53.000 en bitcoins, además de la infiltración en las cuentas de empleados.
