Si nos referimos a la inteligencia en el ámbito de la seguridad, a menudo pensamos en ciertos sistemas de vigilancia electrónica o en complejas operaciones de ciberseguridad. Sin embargo, no podemos pasar por alto el papel crucial que desempeñan las técnicas HUMINT o fuentes humanas.
Puede que no conozcas absolutamente nada sobre este concepto, pero nosotros te vamos a ayudar a entenderlo de la mejor manera posible y ver cuándo debes usarlo.
¿Qué es HUMINT?
HUMINT es el acrónimo de «Human Intelligence«, que se traduce como Inteligencia Humana. Este tipo de inteligencia se centra en la información recolectada por agentes humanos a través de interacciones directas o indirectas con personas. A diferencia de otras formas de inteligencia como SIGINT (Inteligencia de Señales) o IMINT (Inteligencia de Imágenes), HUMINT se basa en la habilidad humana para comunicarse, persuadir y negociar.
Algunos ejemplos de HUMINT podrían ser que un investigador contrata al camarero de un restaurante para que le informe sobre una persona, testificaciones, documentos en un interrogatorio…
Los diferentes tipos de HUMINT
A diferencia de otros métodos de recolección de datos, donde la información se obtiene de manera más impersonal, en el HUMINT cada interacción tiene es única y debe ser tratada como tal. Aquí, la flexibilidad es clave; cada situación demanda un enfoque adaptado a las circunstancias y a las personas involucradas.
Ahora bien, podemos dividir las fuentes de HUMINT en dos tipos, según ciertos criterios.
Primero, tenemos el grado de consciencia de la fuente. Hay personas que saben que están proporcionando información, como cuando se les entrevista directamente. Pero también hay casos en los que la fuente no tiene idea de que está siendo observada o estudiada, como en una operación de vigilancia.
En segundo lugar, está la manera en que se aborda a la fuente. Aquí entran en juego tácticas como la persuasión y la influencia, que se pueden ver en situaciones como interrogatorios policiales o entrevistas periodísticas. Pero también hay métodos que involucran el engaño, donde la fuente no está al tanto del objetivo real de la recolección de datos.
Cómo llevar a cabo las técnicas HUMINT
Dentro de una buena investigación con técnicas HUMINT, existen algunos principios o estrategias muy recomendables a llevar a cabo, te la comentamos:
Saber interpretar las declaraciones
No solo hay que escuchar lo que la fuente está diciendo, sino también cómo lo está diciendo. El lenguaje corporal, como las expresiones faciales o los gestos, en ocasiones, revelan más que las palabras. Estas señales pueden ayudarnos a juzgar la sinceridad, la confiabilidad y la disposición de la fuente a colaborar.
Debes ser paciente y empático
Establecer y mantener una relación sólida con la fuente requiere paciencia y, sobre todo, empatía. Comprender su perspectiva y tratarla con respeto puede aumentar significativamente las posibilidades de que la entrevista o el interrogatorio merezcan la pena.
Siempre ser objetivo
Mantener una postura objetiva al evaluar la información recopilada es determinante. Los prejuicios deben quedar al margen. Aunque más tarde puedas analizar los datos en detalle y formar tus propias conclusiones, durante la fase de recolección es vital no permitir que tus opiniones personales influyan en el proceso.
Saber adaptarse
En el mundo de la investigación, te encontrarás demasiados tipos de personalidades. Algunas serán compatibles contigo de inmediato, mientras que otras requerirán un enfoque más delicado. La clave está en ser lo suficientemente flexible como para adaptarte a cada situación, algo esencial para cualquier investigador que se precie.
Perseverancia
Dado que estamos tratando con el impredecible factor humano, obtener la información deseada a la primera no siempre es posible. En esos casos, la tenacidad y la insistencia son tus mejores aliadas antes de considerar la opción de abandonar.
Sistema Mice, de la mano con las fuentes HUMINT
Existen ciertos detonantes que tienden a mover a la mayoría de las personas y podríamos decir que se recogen en el modelo MICE, una herramienta basada en la psicología conductual que nos ayuda a comprender y, por lo tanto, influir en las motivaciones humanas más fundamentales. Estos son los principios del sistema:
- Dinero (Money): Aunque suene crudo, la realidad es que casi todo el mundo tiene un precio. En numerosas situaciones, ofrecer una compensación económica puede ser el incentivo que necesitas para obtener la información que buscas.
- Ideología: Las creencias son fuerzas poderosas que pueden mover montañas. Ya sea por convicciones políticas, lealtades nacionales o creencias religiosas, las ideas pueden hacer que una persona esté dispuesta a colaborar, incluso si eso implica ciertos riesgos.
- Coerción o Compromiso: Este punto no tiene que ver con la violencia o el chantaje, sino más bien con la habilidad para capitalizar el deseo de la fuente. Por ejemplo, en una entrevista, podrías permitir que la fuente crea que es más astuta que tú. Alimentando su ego, podrías obtener información sin que la fuente se percate de lo que está sucediendo.
- Ego: El deseo de reconocimiento y la búsqueda de satisfacción emocional son también factores que pueden llevar a las personas a actuar de ciertas maneras.
Complementos del HUMINT
En el contexto de las técnicas HUMINT, que se centran en la obtención directa de información de fuentes humanas, es común que se utilicen en conjunto con otras estrategias de investigación. Aquí te dejo algunas que podrían interesarte:
- OSINT (Inteligencia de Fuentes Abiertas): Imagina que una fuente humana te proporciona un nombre, una marca o una dirección específica. Este dato podría ser el punto de partida para una búsqueda exhaustiva en la web, permitiéndote descubrir más detalles relacionados con tu investigación.
- SOCMINT (Inteligencia de Medios Sociales): Las redes sociales son un campo fértil para encontrar y conectar con fuentes humanas. Además, la información que obtengas a través de estas plataformas puede complementar y enriquecer los datos que ya tienes.
- Ingeniería Social: Aunque este término a menudo se asocia con actividades maliciosas en el ámbito cibernético, la realidad es que las técnicas de ingeniería social también pueden ser extremadamente útiles para persuadir a las personas a que compartan información valiosa.
Conclusión
El HUMINT sigue siendo una herramienta invaluable en el mundo de la inteligencia y la seguridad. Aunque vivimos en una era dominada por la tecnología, la necesidad de inteligencia humana efectiva no ha disminuido. De hecho, con los desafíos únicos que presenta el mundo digital, la habilidad para recopilar información a través de medios humanos es más crucial que nunca. Así que la próxima vez que pienses en inteligencia, recuerda que detrás de cada pedazo de tecnología, hay un elemento humano que no puede ser ignorado.
