Existen multitud de creencias populares que hacen que la mayor parte de los usuarios no sepan cuándo su ordenador está infectado o a través de qué medios es más fácil ser víctima de una infección. Aquí tienes algunas aclaraciones para desmitificar todas estas falsas creencias y que conozcas un poco mejor dónde se encuentran los riesgos informáticos hoy en día.
Para empezar, una gran cantidad de usuarios piensan que si su PC está infectado, presentará síntomas que nos avisarán de tal infección, de forma que podremos poner remedio. Algo así como ocurre con el resfriado: si tengo tos y fiebre, probablemente habré cogido la gripe. Si el hombre ha creado a la máquina, lo lógico sería que la hubiese hecho a su imagen y semejanza, y por lo tanto, nuestro ordenador debería presentar síntomas como por ejemplo: funcionaría más lento o aparecerían ventanas emergentes. Pues bien, hace mucho, los hackers desarrollaban virus para asustarnos, para crear notoriedad y demostrar de hasta donde son capaces de llegar. Hoy en día, los hackers tienden a pasar desapercibidos para lograr captar grandes cantidades de datos personales que puedan vender posteriormente. Así que, si nuestro ordenador está infectado es muy probable que no nos demos cuenta.
Ahora bien, ¿cuáles son los mecanismos por los que nuestro ordenador podría infectarse más fácilmente? Las plataformas donde se intercambian archivos, tipo Torrent o P2P, suelen ser vías perfectas para la difusión de virus y malware. Sin embargo, el porcentaje de infecciones que se realizan a través de estos sitios es mucho menor del que pensamos. Por otra parte, la mitad de los usuarios creen que el correo es la principal vía de entrada de malware. En el siglo pasado, era muy común recibir archivos infectados a través del correo pero los servidores han reforzado la seguridad antispam y los delincuentes cibernéticos han optado por otras plataformas para acceder a nuestros ordenadores, como pueden ser las redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram, etc. También existe una amenaza constituida por páginas web que solo necesitan ser visitadas una vez para infectar al PC. Esta práctica se realiza a través de descargas ‘invisibles’ o silenciosas que se producen automáticamente cuando accedemos a determinadas webs maliciosas.
Otro de los mitos que circulan por el mundo digital es que las páginas con contenido pornográfico son las más peligrosas. Probablemente, esta afirmación sea la que más se aleje de la realidad, pues la industria del porno es una de las más rentables y los dueños de tales webs dedican cada vez más esfuerzos a conseguir que funcionen perfectamente, de forma que los contenidos puedan ser visionados sin problemas y no sean una amenaza para la seguridad de los usuarios. Por ello, estas webs suelen encargar su mantenimiento a profesionales, por lo que la mayor parte de las veces son mucho más seguras que las páginas amateur que cualquiera puede crear.
En definitiva, se aconseja que tengamos nuestros navegadores actualizados, borremos el caché y las cookies a menudo, así como el historial de navegación y no olvidemos hacer un análisis del sistema con nuestro antivirus de forma regular.