Las campañas de marketing de Apple están ahí, y son una autentica barbaridad, para tomar nota de hecho. Sin embargo, y lamentablemente, todo eso tiene un oscuro secreto detrás que vamos a desvelar. La compañía de la manzana mordida siempre promete la máxima privacidad con respecto a otras entidades como Google. Vamos a ver como esto no ocurre así.
¿Cómo espía Apple a sus usuarios?
Para comprender este secreto oscuro de Apple, debemos ir analizando los diferentes apartados que usa la compañía para saltarse estas normas.
PRISM
En 2013, Edward Snowden sacudió al mundo con una revelación impactante: las grandes compañías tecnológicas, conocidas como Big Tech, no son tan privadas como creemos. Según Snowden, existe un programa llamado PRISMA, que actúa como una puerta trasera en los centros de datos de estas empresas. Esta puerta no es cualquier acceso, permite una vigilancia total y desencriptada de la información de los usuarios.
La analogía que podría usarse para describir el alcance de PRISMA es inquietante: imagina tener una cámara de seguridad oculta en los rincones más íntimos de tu vida. Esta cámara no solo observa tus momentos privados, como las interacciones amorosas o las reuniones sociales, sino que también se infiltra en tus preferencias políticas, tus hábitos de compra, en resumen, en cada aspecto de tu vida.
Pero PRISMA va más allá. No se limita a observar pasivamente, permite también el acceso remoto a tu cámara y micrófono, activándolos sin que te des cuenta. Es como tener un ojo y un oído omnipresentes, siempre alerta, siempre escuchando y viendo, sin tu consentimiento ni conocimiento.
La falsa promesa de privacidad de Apple
Apple ha estado jugando una carta muy astuta en el mercado: la privacidad. Con una estrategia de marketing que promete proteger tus datos de gigantes como Meta y otros, Apple ha creado la ilusión de ser el guardián de tu privacidad. Sin embargo, esta promesa es más un truco de marketing que una realidad.
El Apple ID: Tu huella digital
El Apple ID, ese identificador único que se convierte en la llave maestra para acceder a los servicios de Apple, es más que un simple pase. Es un recolector de datos que acumula información sobre tu navegación, las aplicaciones que instalas, cómo las usas, tus datos biométricos, contraseñas, número de teléfono, IMEI, IMSI, y más.
Desde el momento en que activas tu dispositivo Apple, te conviertes en un blanco fácil para el seguimiento de datos, a pesar de haber pagado un precio elevado por el dispositivo.
Face ID: Más que un desbloqueo seguro
El sistema de reconocimiento facial de Apple, Face ID, hace algo más que solo desbloquear tu teléfono. Cada 5-10 segundos, lanza un mapeo infrarrojo de tu rostro, no solo para verificar si estás utilizando el dispositivo, sino también para rastrear cómo interactúas con las aplicaciones.
Este seguimiento detallado puede influir en tu comportamiento y hacer que te vuelvas más dependiente de ciertas aplicaciones.
Escaneo de almacenamiento: Una excusa con doble filo
Bajo la noble causa de luchar contra el abuso a menores, Apple ha implementado un sistema que escanea constantemente el almacenamiento de tu teléfono. Este escaneo no solo se queda en tu dispositivo, sino que también se almacena en los datacenters de Apple, los cuales, según se reveló, están accesibles a través de PRISMA.
La ineficacia de las VPN en iOS
Utilizar una VPN en dispositivos iOS podría no ser tan efectivo como se piensa. Las aplicaciones y el propio sistema operativo tienen la capacidad de eludir el túnel cifrado de la VPN, exponiendo tus peticiones DNS y tu dirección IP a los servidores de Apple y de otras aplicaciones. Esto representa un grave problema de privacidad y seguridad.
App Store: Un monopolio disfrazado
La App Store de Apple es un territorio estrictamente controlado donde solo se permite la instalación de aplicaciones aprobadas por ellos. Esto limita significativamente la disponibilidad de aplicaciones de privacidad, especialmente aquellas de código abierto que no generan ingresos directos para Apple.
En esencia, no eliges las aplicaciones que usas, Apple te da o te niega el permiso.
La red de anuncios secreta de Apple
Detrás de su fachada de protector de la privacidad, Apple ha construido una red de anuncios que, según estimaciones de Bloomberg, genera ingresos de miles de millones de dólares. Lo irónico es que Apple bloquea el rastreo de datos por parte de empresas como Meta y Google, solo para recopilar ellos mismos esos datos.
Alegan hacerlo de manera privada, pero como hemos visto, esa afirmación es cuestionable. Apple ha creado el escenario perfecto: neutraliza a la competencia y recopila los mismos datos, vendiendo la ilusión de privacidad mientras se beneficia de la información recopilada.
La relación de Apple con China
Apple ha tomado una decisión controvertida al conceder al gobierno chino acceso total a las cuentas iCloud de sus usuarios en China, una medida que ha generado preocupación sobre la privacidad y los derechos humanos.
Este acceso permite al gobierno chino monitorear y acceder a datos personales, lo que podría utilizarse para perseguir a disidentes y violar derechos humanos.
La situación es paralela a las críticas que ha enfrentado Google por sus concesiones en China, lo que refleja un patrón preocupante entre las grandes empresas tecnológicas de comprometer principios éticos por intereses comerciales.
La decisión de Apple no solo afecta la privacidad de los usuarios chinos, sino que también pone en juego su reputación global y la confianza de sus usuarios en todo el mundo.
La colaboración con un gobierno conocido por su represión plantea un dilema ético significativo para la empresa y suscita interrogantes sobre el equilibrio entre negocios y derechos humanos en el sector tecnológico.
Conclusiones
No todo lo que reluce es oro. Un tópico de semejantes dimensiones en perfecto para resumir este artículo. Apple siempre ha presumido frente a otras entidades como Google, de ser la más privada de todas. Sin embargo, y como hemos visto, es una afirmación que dista mucho de la realidad. Asi que sí, la moraleja sigue siendo la misma: No te fíes nunca de nadie.
