¿Te has cuestionado la seguridad de utilizar tus cuentas de Google o Facebook para acceder a diferentes sitios web? En la actualidad digital, esta pregunta es frecuente y su respuesta no es tan simple como parece. En las próximas líneas, indagaremos en los detalles de esta práctica y te suministraremos el conocimiento necesario para tomar decisiones bien fundamentadas.
¿Es seguro iniciar sesión con Google o Facebook en sitios web?
Definitivamente, no y por varios motivos:
- Si te roban esa contraseña, podrían acceder a tus cuentas de Google o Facebook, por lo que tu privacidad estaría muy resentida.
- Tu información personal se compartirá automáticamente sin pudor con el sitio web.
- Inicias sesión ¿Y luego qué? ¿Cuándo será la próxima vez que vuelvas a entrar? Quizá nunca, de esta manera tus datos podrían quedarse ahí de por vida.
¿Qué es el SSO?
Lo primero que debemos aclarar es ¿qué exactamente es el SSO (Single Sign-On)? Este esquema de autenticación permite que una organización obtenga acceso a tu información personal de manera consentida, al mismo tiempo que te permite registrarte e iniciar sesión en sus servicios sin necesidad de que completes un formulario independiente. No es sorprendente que esta práctica sea tan común en todo el mundo digital:
- Facilita el registro y el acceso: En lugar de llenar repetidamente formularios con tu nombre, apellidos, número de teléfono o correo electrónico, basta con elegir tu opción de SSO preferida y compartir esos datos (y posiblemente otros) con la nueva aplicación o sitio web.
- Atracción y retención de usuarios: Las plataformas de Internet comprenden que cuanto más sencillo sea el proceso de registro e inicio de sesión, más probable es que los usuarios lo hagan de manera repetida.
- Adiós a la fatiga de contraseñas: Cada sitio web tiene diferentes requisitos de contraseña y, en consecuencia, solemos tener que crear combinaciones únicas de nombres de usuario y contraseñas cada vez. Sin embargo, gracias a la implementación del SSO, establecer una contraseña segura es más fácil sin tener que recordarla.
¿Es seguro iniciar sesión con Google o Facebook en sitios web?
La respuesta a esta pregunta es obvia: ¡NO! El Single Sign-On (SSO) ofrece innegables ventajas al usuario, pero también lo expone a riesgos que pueden permanecer ocultos hasta que sea demasiado tarde. ¿Cuáles son algunas de estas implicaciones que merece la pena considerar?
Aumentarás el riesgo
Si tus credenciales de Facebook o Google caen en manos equivocadas, los ciberdelincuentes no solo accederán a esa cuenta, sino también a todos los sitios web que hayas vinculado a ella. Esto nos lleva a un consejo fundamental: protege tu cuenta principal por encima de todo.
Una contraseña segura, quizás una frase que mezcle mayúsculas, minúsculas y números, puede ser la clave para proteger tus cuentas y datos personales. Una de las mejores recomendaciones es usar un buen gestor de contraseñas.
Cuestiones de privacidad
Otro aspecto a considerar son las cuestiones de privacidad. Al vincular cuentas, estás permitiendo que tu información personal se comparta con el sitio web en cuestión, y esto podría involucrar la transmisión de más información de la que inicialmente imaginas.
Aunque las grandes plataformas como Facebook, Google, Microsoft o Apple te permiten supervisar todas tus conexiones con terceros y revocar el acceso, es importante destacar que eliminar esas conexiones no implica necesariamente que estés revocando el consentimiento del sitio web para usar tus datos.
Atracción y captación de usuarios
Por último, la atracción y captación de usuarios, aunque una ventaja del SSO para aplicaciones y sitios web, puede tener implicaciones en tu huella digital. Si te registras en aplicaciones o sitios web que rara vez utilizas, ¿Cuánto tiempo pasará antes de que los olvides por completo? Para evitar esto, es importante llevar un registro de todos los sitios web en los que te registraste y la información personal que compartiste.
Incluso la información de tu tarjeta de crédito podría estar almacenada en un sitio web que apenas usaste y que has olvidado por completo. Aunque esto puede ocurrir sin importar cómo inicias sesión, la facilidad del método «exprés» del SSO podría hacer que seas más propenso a olvidar todas esas aplicaciones o sitios web en los que alguna vez iniciaste sesión con tus credenciales de Google o Facebook.
Hazlo solo en estos casos
- Si habilitas la autenticación de doble factor (2FA) en tu cuenta principal, lo que dificulta que alguien se haga pasar por ti en línea.
- Si confías plenamente en la plataforma que utilizas para acceder a otro sitio web. Sin embargo, es importante recordar que la confianza puede es relativa y, por lo tanto, es aconsejable tomar precauciones adicionales.
- Si empleas servicios de pago seguros, como PayPal, o utilizas una tarjeta de crédito virtual como opción de pago en cualquier sitio web al que accedas a través del SSO. Esto contribuirá a proteger tus datos bancarios de posibles filtraciones.
- Si aprovechas la configuración de tu cuenta principal para llevar un registro de todos los sitios web a los que la has vinculado, manteniendo un mayor control sobre tus conexiones en línea.
La mejor solución es una cuenta independiente
Mantener un equilibrio entre el acceso sencillo a tus cuentas en Internet y la seguridad puede ser todo un desafío. Existen diversas alternativas a los inicios de sesión sociales que pueden ayudarte a lograrlo:
Una opción evidente es crear una cuenta independiente para cada servicio y hacer uso de un gestor de contraseñas que te libere del engorro de crear, gestionar y rellenar tus credenciales de inicio de sesión. Otra alternativa es emplear una dirección de correo electrónico desechable, especialmente útil para sitios web de menor interés o que no planeas utilizar de nuevo.
Conclusiones
Iniciar sesión con Google o Facebook en sitios web puede ser seguro si se hace con precaución. Es importante estar atento a la seguridad de tus cuentas principales y ser selectivo sobre dónde utilizas el SSO. En muchos casos, optar por una cuenta independiente puede ofrecer la mejor combinación de seguridad y control sobre tu información personal.